Esta vez opté por responder a la frase: "Ya lo chupó el Diablo".
Estamos hablando del corazón, así que, si Satanás alguna vez lo chupó, fué para devorarlo apasionadamente... desde el principio de los tiempos.
Este personaje, aparte de su lado oscuro e irreverente es según yo, un ser muy apasionado, hasta más no poder, así su corazón es enorme.
Lo represento con cara de Jesús, ja, ja, ja... pero con unos detalles que lo identifivarían como el hijo de las tinieblas:
Los ojos rojos que se pueden interpretar como ira, odio, guerra, pero también como pasión. Además en la cara de Jesús se intensifican éstos valores.
El corazón es una fruta también en llamas: una manzana que nos puede remontar a los tiempos del Edén, en los que Eva, como heroína toma el fruto prohíbido y divino para ofrecérselo a los humanos (Adán)... otra acción de corazón: Tener el valor de enfrentar la ira de Dios para darle esa parte divina a sus hermanos.
Otro elemento es el fondo, se ve un horizonte, o sea, es terrenal.
También está desgastada toda la composición, pues a mi ver y como diría el gran Rius: El Diablo ha sido "Satanizado".
Siempre he creído que al pobre Diablo se le carga de manera irresponsable y hasta estúpida la maldad que todos los humanos tenemos, nosotros debemos de luchar contra nuestro demonio interno para poder ser mejores y no andar echándole la culpa a un ser mitológico. Amén.
1 comentario:
Esta vez opté por responder a la frase: "Ya lo chupó el Diablo".
Estamos hablando del corazón, así que, si Satanás alguna vez lo chupó, fué para devorarlo apasionadamente... desde el principio de los tiempos.
Este personaje, aparte de su lado oscuro e irreverente es según yo, un ser muy apasionado, hasta más no poder, así su corazón es enorme.
Lo represento con cara de Jesús, ja, ja, ja... pero con unos detalles que lo identifivarían como el hijo de las tinieblas:
Los ojos rojos que se pueden interpretar como ira, odio, guerra, pero también como pasión. Además en la cara de Jesús se intensifican éstos valores.
El corazón es una fruta también en llamas: una manzana que nos puede remontar a los tiempos del Edén, en los que Eva, como heroína toma el fruto prohíbido y divino para ofrecérselo a los humanos (Adán)... otra acción de corazón: Tener el valor de enfrentar la ira de Dios para darle esa parte divina a sus hermanos.
Otro elemento es el fondo, se ve un horizonte, o sea, es terrenal.
También está desgastada toda la composición, pues a mi ver y como diría el gran Rius: El Diablo ha sido "Satanizado".
Siempre he creído que al pobre Diablo se le carga de manera irresponsable y hasta estúpida la maldad que todos los humanos tenemos, nosotros debemos de luchar contra nuestro demonio interno para poder ser mejores y no andar echándole la culpa a un ser mitológico. Amén.
Publicar un comentario